En esencia, la respuesta es SÍ, aunque puede conservarse sin refrigerar por periodos cortos durante el traslado al centro de salud. Nunca lo someta a altas temperaturas ni lo congele.
Esto es absolutamente normal. Depende de los lotes y la concentración de los viales a administrar. No altera su eficacia.
La mejoría clínica se produce en el 85% de los pacientes y se mantiene hasta 15 años después de suspender la vacunación.
La vacunación subcutánea debe administrarse SIEMPRE en un centro de salud. NUNCA en casa.
Las vacunas sublinguales son una excepción a esta regla. Se administran en casa, aunque en algunos casos, como precaución, se recomienda administrar la primera dosis en presencia de un médico.
Si tiene fiebre o síntomas de asma, debe posponer la inyección. Normalmente, las dosis pueden continuar sin cambios si se han interrumpido durante menos de dos semanas.
No
Aunque se sabe que la inmunoterapia no tiene efectos nocivos para el feto, hable con su alergólogo sobre si debe continuar administrando inmunoterapia o posponerla hasta después del nacimiento.
Pueden presentarse reacciones locales tardías, que pueden aliviarse con la aplicación de hielo. Aunque normalmente no es necesario ajustar la dosis, debe informar a su médico sobre cualquier reacción de este tipo.
Las reacciones sistémicas retardadas son muy poco frecuentes y suelen presentar síntomas de la enfermedad subyacente, como rinitis y asma. Estos síntomas se tratan con la medicación habitual. En casos excepcionales, pueden ser más graves y, de ser así, es absolutamente necesario informar a su médico.